Lo que mata es la humedad

MICROCUENTOS

PROPUESTA DE ESCRITURA 2: Al estilo de Virgilio Piñera (el insomnio es muy persistente…) escribir un micro relato a partir de alguno de los siguientes enunciados:

Unión indestructible

Lo que mata es la humedad

Ante todo mucha calma

La pelota no se mancha

LO QUE MATA ES LA HUMEDAD

Miraba obsesivamente, desde su cama, la mancha multiforme, cambiante, hipnótica. Creyó descubrir el mundo tatuado en aquel rincón de la pared. Gota a gota la pared se deshace, se escurre y alcanza a la niña perpleja que se entrega en extraña rebeldía a la insólita mancha que la mira obsesivamente.

María Ernestina Calderone y Esther Marina Calderone

Diálogo

DIÁLOGO

PROPUESTA 5: En una peluquería:

Personajes: María (joven universitaria, muy chusma), Alfredo (peluquero un poco desquiciado y alegre) y Carmen (anciana amargada y altanera).

Ambiente. Lugar: una peluquería; época: un sábado por la mañana; atmósfera: chisme y diversión.

¾    Quién pensaría de Victoria, con su vida truculenta, con sus idas y vueltas de amantes. Ella viene todos los sábados. ¿No te contó nada, Alfredo?

¾    ¡Qué va, siempre tan apurada! Siempre tan preocupada por su melena rebelde y con esa nariz parada…apenas si me dirige la palabra. Nunca escucha los consejos de un profesional de mi estirpe, María.

¾    Esta juventud sólo se guía por la moda. Mujeres como yo…pocas. Hace más de 30 años que me hago el mismo peinado, ¿no es así, Alfredo?

¾    Seguro, Carmen, si hasta tengo un molde de yeso de su cabeza. En cualquier momento va a parar a un museo.

¾    De todos modos, yo hablaba de sus amantes… que los tiene jóvenes y de buen apetito.

¾     ¿Qué, come mucho?

¾    No, la señorita hace referencia a los apetitos carnales.

¾    Por eso. ¡Come carne! Porque según me informaron, cuando viaja a Europa en barco, hasta se lleva una vaca de su estancia.

¾    La carne que come no es vacuna… pero… mejor volvamos al peinado.

María, Marina y Esther

Poemas que preguntan y preguntas que poeman

POEMAS QUE PREGUNTAN Y PREGUNTAS QUE POEMAN

ACTIVIDAD 12 DEL 4° ENCUENTRO

XXIV

Cuando el preso piensa en la luz

es la misma que te ilumina?

La luz que ilumina al preso

es ajena, distante, fría.

No me ilumina a mí.

Escondida en el silencio y la indiferencia,

alumbra del preso su esperanzada tristeza.

XLIX

Por qué me preguntan las olas

lo mismo que yo les pregunto?

Porque, en el eco de la espuma,

el rumor de mi cósmica pregunta

viaja al centro de sus dudas.

Inquisiciones son,

desprendidas del núcleo mismo de la creación.

María Ernestina Calderone y Esther Marina Calderone

Percepciones extrañas II

Cambio de yeca...

            Decí, por Dios, ¿qué me has dao, que estoy tan cambiao, no sé más quién soy? Me miro al espejo y no encuentro el reflejo del guapo que soy. ¡Qué veo? ¿Un babieca al que dejaste colgao como a un jamón agriao, en un vetusto bodegón?
            Ya no compongo como antaño. La viola se rebela a regalarme unas notas y solo me ofrecen un rechiflao rock. Los acordes de un tango se van alejando como un día se alejó tu amor.  Me invaden, en cambio, sonidos extraños de un hardcore chiyón.
             Las lanas crecieron cubriendo la jeta y la dura gomina se desvaneció. Las polainas lustrosas desaparecieron y alarmantes chupines ajustan mis gambas.
             Sé de un capo vecino que una matina, envuelto en su catrera, despertó insecto. Sé, también, de una máquina de escribir que un chabón letrao vio transformarse en piantao bicho, de cuya barriga brotaban dolorosas palabras y le chamuyaban historias extrañas.
             Pero... ¡Araca! Lo que me acontece es superior a cualquier pena. Mi esencia maleva, yira que yira, se perdió en las crenchas de las notas roqueras. Lo que no he perdido, lo que no me ha abandonao todavía, es esta débil y yorona rima que de mi bobo vencido y maniao brota y brota sin consuelo.
             Decí por Dios, ¿qué me has dao, que estoy tan cambiao, no sé más quién soy? 

Percepciones extrañas I

La metamorfosis de Franz Kafka. Un despertar curioso, extraño.

            "Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontrose en su cama convertido en un monstruoso insecto. Hallábase echado sobre el duro caparazón de su espalda, y, al alzar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado por curvadas callosidades, cuya  prominencia apenas si podía aguantar la colcha, que estaba visiblemente a punto de escurrirse hasta el suelo. Innumerables patas, lamentablemente escuálidas en comparación con el grosor ordinario de sus piernas, ofrecían a sus ojos el espectáculo de una agitación sin consistencia." 
        "-¿Qué me ha sucedido?" se pregunta el angustiado protagonista. 

        "La más indiscutible virtud de Kafka -sostiene Borges- es la invención de situaciones intolerables."